#HistoriadeLactancia: Historia de Vanessa Punzano

Lo que he querido expresar con mi fotografía ha sido sin duda la importancia de la mujer en la sociedad y del papel de madre que ejerce en el momento en que se reproduce. La madre es la fuerza suprema que une y mantendrá unida a la familia independientemente de los miembros de ésta. Diez o dos… no importa. Lo que importa es la unión de todos en torno a ella como si de las ramificaciones de un árbol se tratara, garantizando así la inmortalidad de la esencia propia de esa tribu.
En mi imagen he querido representar el árbol de la vida, personificado en Vanessa Punzano, una madre de 3 hijos, lactante y luchadora de causas enormes que, lejos de achicarse y de haber optado por caminos fáciles, ha continuado regalando a sus hijos lo mejor que tiene.
¡¡Sus brazos y sus piernas albergan a todos sus hijos por igual del mismo modo que las ramas de un árbol se retuercen para convertirse en un todo sin principio ni final!!

Almudena Quesada

Y ahora la historia de Vanessa:

«Soy madre de tres niños y con los tres he establecido la lactancia materna. Sin embargo, ha sido una experiencia diferente con cada uno de ellos.

Con mi niño de 10 años, yo hacía un año que estaba operada por segunda vez de un pecho por tener un fibrodenoma. Aún así empecé la lactancia materna muy bien. No tuve ningún problema y se enganchaba perfectamente de los dos pechos.
Al mes y medio la situación era estresante, todo el tiempo quería mamar y yo no podía hacer nada. Siendo primeriza y joven, no tenía mucha información sobre la lactancia, pues me pensaba que él se quedaba con hambre y por eso quería estar siempre mamando. A los dos meses empecé a darle un biberón al día, continuando con lactancia materna. Todo iba bien hasta que a los tres meses el problema surgió de nuevo. Volví a agobiarme pensando que le faltaba alimento, que con el pecho no era suficiente. Entonces aumenté los biberones. Poco a poco noté que mi niño prefería el biberón al pecho, ya que el biberón salía más rápido y sin esfuerzo. A los 4 meses empecé a introducirle las papillas. Ya casi no mamaba, además con los biberones y la comida estaba bien alimentado, así que deje de darle pecho definitivamente. A día de hoy sé que lo que me pasó eran crisis de lactancia y que el niño no se quedaba con hambre.

Con mi niña de dos años ya me había informado más sobre la lactancia. Un libro que me ayudó mucho fue «Un regalo para toda la vida» de Carlos González (muy recomendable, por cierto). También había asistido a las charlas de mi matrona, así que me sentía más preparada para establecer la lactancia. Y así fue. Ella se enganchó estupendamente al pecho desde el primer momento y no paraba de mamar. Me dio la subida a los tres días y todo iba bien. Fuimos superando cada una de las crisis. Sin embargo, al pasar poco más de un mes mi niña decidió que solo quería mamar de un pecho. No había forma de ponerla en el otro, que casualmente era el que tenía operado. Con el mayor no tuve este problema, pero con ella, además de las crisis de lactancia, tenía que afrontar también esta dificultad. Siempre le ofrecía primero el pecho que no quería, pero no había forma de que se enganchara y, por lo tanto, dejó de darme la subida en ese pecho. Lo intente de muchísimas maneras: poniéndola de diferentes posiciones, con sacaleches para estimular, probando con un relactador casero. Aun así no conseguía sacar casi nada de leche. Mi pequeña lo tenía claro, no quería mamar de ese pecho, así que me decidí a dejar de intentarlo ya que un sólo pecho fabricaba lo que ella necesitaba. Así continuamos con nuestra lactancia materna exclusiva, pero con tan sólo un pecho.
Casi con 7 meses empezamos la lactancia mixta por motivos personales: me tuve que separar de ella porque a su papá le diagnosticaron leucemia y en ese momento quien me necesitaba a su lado era él. Por lo que empecé a introducirle los biberones, aunque cada vez que estábamos juntas le seguía dando pecho. Yo en el hospital me sacaba leche para llevársela y que se la tomara en biberón ya que yo no tenía almacenamiento de leche. Al principio no hubo mucho cambio, ella seguía mamando igual, pero conforme pasaban los meses y estábamos más tiempo separadas, notaba que mamaba menos. A los 6 meses empecé con el método BLW, por lo que por esta fecha ella ya comía casi de todo. (Me gustaría compartir con vosotros mi satisfacción con el empleo de este método, que recomiendo al 100%.) A pesar de nuestra relación poco estable (bebé-pecho) fue ella sola quien a los 10 meses decidió que ya no quería más su tetita. Ella nunca lo pasó mal porque fue un destete paulatino.

Mi bebé nada más nacer se enganchó muy bien a ambos pechos. Yo me había propuesto hacer todo lo posible para superar el obstáculo que tuve con mi niña que solo quería un pecho.
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A los dos días me dio la subida de los dos pechos y todo iba como lo previsto.
Al día siguiente de darnos el alta recibimos la mala noticia de que su papá había recaído y tenía que volver a ingresar. Esta vez iban a hacerle un trasplante de médula. Otra vez me tocaba separarme de ellos, pero gracias a mi hermana y a mi madre que me han ayudado mucho con mis hijos y les estoy muy agradecida, me puede organizar para irnos a vivir al lado del hospital y poder tener al bebé cerca y poder salir a darle de mamar cada vez que quisiera. Mi bebe tenía apenas dos semanas.
Hasta los dos meses y medio estuvo con lactancia materna exclusiva y al mes empezó a no querer de un pecho. Al igual que su hermana no había forma de que quisiera mamar de ese pecho, pero esta vez sabía que no pasaba nada por continuar con un sólo pecho, ya que éste se regularía y haría más cantidad.
A los dos meses y medio me tuve que alejar más de ellos porque mi pareja tenía que ingresar en otra provincia para hacerle el trasplante de médula. Empecé en ese momento a introducirle los biberones y como yo tenía claro que quería intentar volver a relactar compré el biberón de medela (con este biberón el niño tiene que mamar para sacar la leche, como si fuese el pecho. Así no se olvida de mamar).

Mientras estaba en el hospital me sacaba leche varias veces al día con el sacaleches para no perder la producción. Me sacaba de los dos pechos pero sólo me salía de uno. El estar lejos del niño y mi situación en el hospital dificultaban su salida, pero aun así disminuía pero nunca perdí la producción . Estuvimos un mes y medio separados. Solía venir a verlos una vez a la semana y todo ese día lo tenía pegado a mí, mamando todo el rato para estimular. A pesar de estar días sin vernos, él se enganchaba correctamente. Yo creo que gracias al biberón de medela y su forma de succión similar al pecho. De esta forma, cuando me separaba de él notaba como volvía a tener una especie de subida y así lo fui haciendo semana tras semana.
Cuando volvimos a estar juntos iba a cumplir cuatro meses, todavía sólo tomaba leche así que poco a poco fui reduciéndole los biberones y ofreciéndole más pecho. De esta forma iba tomando menos biberones y más pecho, consiguiendo así casi una lactancia materna exclusiva.

A los 6 meses empecé a introducir alimento con el mismo método BLW.
Con ocho meses ya le he introducido casi todos los alimentos a mi bebé y puedo decir que he conseguido una lactancia materna exclusiva con un solo pecho.
Al introducir la alimentación complementaria fue cuando conseguí la lactancia materna exclusiva ya que la leche que reducía era la de fórmula.

Con mi historia quiero animar a todas la mamás que quieran establecer una lactancia materna a que lo intenten. Pueden surgir miles de complicaciones y habrá momentos difíciles, pero si se informan y piden ayuda a profesionales verán que con paciencia todos los obstáculos se superan. No hay que darse por vencida las primeras semanas, que probablemente sea lo más difícil, hay que seguir intentándolo porque merece la pena. Como dice Carlos González en su libro: la leche materna es el mejor alimento que puede recibir tu bebé.

Por mi experiencia vivida en primera persona he descubierto la importancia de donar el cordón umbilical, ya que gracias a él puedes salvar una VIDA.
Infórmate para donar el cordón umbilical del bebé.»

????DONA CORDÓN????
????DONA MÉDULA????
????REGALAVIDA ????

Vanessa Punzano

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