Hoy se celebra el día mundial de la salud mental materna y nos gustaría hablaros del papel que la lactancia materna juega en ella.
La enfermedad mental, en las mujeres, tiene una mayor incidencia durante su edad fértil, presentándose, en el periodo perinatal, en una de cada y cinco madres. El postparto es el momento de mayor vulnerabilidad tanto para el inicio como para la recaída de enfermedades psiquiátricas, destacando la psicosis postparto, que se produce en entre una y dos de cada mil madres.
Es además poco conocido el hecho de que el 20% de muertes en esta etapa perinatal es por suicidio. Se estima que siete de cada diez mujeres ocultan o minimizan sus síntomas. El riesgo de la enfermedad mental materna no tratada es en primera instancia la descompensación franca del cuadro de base, precisando de tratamiento farmacológico intensivo o incluso el de un ingreso hospitalario. Existe desconocimiento y temor a la hora de instaurar tratamientos farmacológicos durante la lactancia materna. Pero la enfermedad materna no tratada, como hemos apuntado, estresa a la madre. Esto afecta a la interacción madre-bebé (disminuye el contacto, la mirada, las expresiones positivas, con una falta de cuidado sensible, …); dificulta la lactancia materna y predisponen a mayor patología mental en el bebé.
Conocidos son los beneficios de la lactancia materna en el bebé y su desarrollo. Menos conocidos son los beneficios de la lactancia materna en la salud de la madre. La lactancia materna ofrece beneficios en la madre a nivel físico y emocional. Sabemos los beneficios a nivel de menor riesgo de algunos cánceres ginecológicos, de problemas cardiovasculares, de diabetes, de hemorragia postparto, …
Hoy queremos incidir en el hecho que la lactancia materna puede contribuir a disminuir el nivel de estrés, la ansiedad y la depresión postparto en la madre. Cómo apuntaban ya Olza y Guinza en 2003, “los beneficios de la lactancia materna son tan amplios y superiores a los de la lactancia artificial que la lactancia materna debería ser considerada como un instrumento terapéutico más en el tratamiento de la depresión, en vez de un obstáculo”.
Anna Villaplana Pérez
Psiquiatra especialista en salud mental perinatal y Voluntaria de La Mama d’Elx
Más información: https://saludmentalperinatal.es/
¿Sabías qué?
Es aún muy poco conocido el manejo de la lactancia materna tras una pérdida gestacional o perinatal. Sin embargo, la extracción de leche materna tras la pérdida del bebé es un acto generoso que puede beneficiar el proceso de duelo de la donante, que recordamos en las palabras de Olaya Rubio, del Movimiento Rubén: “sabía que la lactancia materna podría salvar vidas, pero también me salvó a mí”.