Amor Malagón es una de las mamás voluntarias que junto con sus hijas aparecen en el calendario de lactancia de La Mama d´Elx de este año 2021. El día de la sesión de fotos nos contó qué han supuesto para ella sus dos experiencias como mamá lactante. Os compartimos su historia en la que relata las dificultades que se fue encontrando y como las fue superando gracias a la búsqueda de información y de ayuda.
«¡Hola! Me presento: soy Amor, mamá de dos niñas preciosas, una de 10 años y otra de 15 meses. Os voy a contar mi historia con la lactancia.
En mi primera lactancia con mi hija mayor apenas le di mes y medio pecho, por haber sufrido grietas y mastitis. Con lo que más me quedo de aquella primera experiencia es con la falta de apoyo e información en aquel momento, lo que me llevó al destete.
Con el paso de los años siempre pensé que si tuviera que ser madre otra vez lo volvería a intentar, porque sé que como la leche materna no hay nada igual, porque no es sólo alimento sino también apego.
Después de casi 9 años, para mi sorpresa, fui mamá otra vez y en el momento que me enteré no dudé ni un momento en volver a intentar dar el pecho. A partir de ese momento busqué información, vi vídeos y leí sobre lactancia para que no me faltase información. Llegó un 7 de noviembre del 2019 y nació mi hija en un parto muy rápido, en el que por supuesto desde el minuto uno de vida estuvimos contacto piel con piel (recuerdo que nunca se olvida) y enseguida mi pequeña se puso a buscar el pecho y sin más se enganchó. Al principio estaba nerviosa, no sabía si se iba a enganchar bien o no, pero ella sabía lo que hacía y me dejé llevar.
En el hospital todo fue bien con la lactancia: se enganchaba bien y había buena postura. Cuando ya estábamos en casa me dio la subida de leche y, para mi sorpresa, tenía una sobreproducción, por lo que me tocaba sacarme leche porque mi hija no daba abasto. Ahí fue cuando empezaron a salirme grietas, al principio soportables, pero las del pecho derecho empezaron a empeorar y se me hizo una mastitis. A la semana acudí a la matrona, me analizaron la leche y me mandaron antibiótico. La matrona me dijo que para las grietas lo mejor era que el pecho estuviera al aire y que me pusiera aceite de oliva, y para la mastitis (como yo leí) que me aplicara frío después de las tomas y durante las tomas masajeara la zona del pecho. Parece que la mastitis mejoró, pero las grietas no. Iban a peor, sobre todo el pecho derecho.
El dolor era insoportable y por momentos quise abandonar otra vez la lactancia, pero mi corazón no quería, sabía que tenía que luchar y conseguir una lactancia sin dolor.
Acudí otra vez a la matrona y entonces me valoró las grietas y me recetó una pomada antibiótica para cicatrizarlas y que le diera con pezoneras, ya que era de la única manera en que no me dolía. Las grietas empezaron a mejorar, pero al darle con las pezoneras en el pecho derecho se me volvió a hacer otra mastitis, ya que ese pecho producía mucha leche. Volvieron a analizarme la leche y salió negativo: no había infección. Entonces, la matrona me dijo que todo era a causa de la sobreproducción.
Al final me tocó acostumbrarme a que en cualquier momento se me hiciera una obstrucción, pero ya sabía que el remedio era extraerme la leche manualmente y sobre todo ponerme a la nena en el pecho y su barbilla en dirección a donde estaba la obstrucción: era lo único que funcionaba.
Después de 4 meses, cuando ya después de haber luchado por conseguir una lactancia establecida aparecieron las llamadas “perlas de leche” y como no, en el pecho derecho, la solución no es que estuviese clara, ya que la matrona me dijo que las perlas se irían solas con la succión de la nena, pero eran dolorosas. Así que no tuve más remedio que esperar, pero ya nada me iba a frenar para conseguir mi lactancia exitosa: ni grietas, ni mastitis, ni obstrucciones, ni perlas de leche, porque lo que yo deseaba, pese a todo el dolor, era darle pecho a mi hija.
Y hasta día de hoy seguimos con la lactancia, a pesar de tener de vez en cuando alguna obstrucción, pero ya es algo pasajero. Me quedo con que sé que le estoy dando lo mejor de mí, la «leche materna”.
Amor Malagón
Y además …
En nuestro calendario de lactancia de 2021 puedes encontrar más bellas instantáneas como la de Amor y sus hijas, que esconden detrás todas maravillosas historias de lactancia. ¿Aún no tienes el tuyo? Puedes acercarte a cualquiera de nuestros establecimientos colaboradores y conseguir un ejemplar con una pequeña donación de 5 euros. Y si vives lejos y no puedes acercarte a recogerlo, escríbenos a lamamadelx@mail.com y nos encargaremos de hacértelo llegar a casa. Gracias a estas aportaciones nos ayudas a seguir visibilizando la lactancia materna.