Hoy os traemos una historia de superación: el relato del embarazo de Julieta y el nacimiento de su hijo Dani, un bebé muy deseado por su madre, que vino a este mundo de forma prematura en una época difícil en nuestro país, y que salió adelante no sólo gracias a la ciencia, sino al amor de su madre y al apoyo que recibieron ambos de su familia y amigos, así como a la sororidad de otras madres.
«Quiero compartir con ustedes la historia de mi embarazo y lactancia.
En agosto de 2019 yo sabía que estaba embarazada, aunque me salió negativo 3 veces el test de embarazo. Lo estábamos buscando con muchas ganas, así que fui al ginecólogo. Me dijo que era muy pronto para saberlo, por lo que esperé y cuando volví a ir me dijo: “tenías razón, estás embarazada”. Llena de emoción llamé al padre. Yo estaba llorando por la emoción y sus palabras fueron: “no llores”, a lo que cual le respondí: “es una emoción ser madre”. Pero bueno, mi mamá y mi hermana sí estaban emocionadas, así como mis mejores amigas de Argentina y mi familia.
Comenzó a crecer mi panza y yo soñaba con hacerme una foto cada vez que estuviera grande. Pero no fue así, ya que tuve un susto de una pérdida de sangre en el que me tuvieron que llevar en ambulancia al hospital. Me asusté mucho, ya que hace 18 años perdí un embarazo. Por eso le iba hablando mucho a Dani (a pesar de que pensábamos que era nena y todo el tiempo le decía Emilia, ya que Emilio era el nombre de mi papá y le iba a poner Emilia). Llegamos al hospital y por suerte él estaba bien. Había sido un desprendimiento de placenta. Me dijeron que hiciera reposo, así que me quedé tranquila.
Cuando volví a casa el padre de Dani me ignoraba. Fue a varias ecografías y parecía interesado, pero ya después le daba igual, se iba a surfear y pasaba de mí. Más adelante tuve una subida de tensión y otra vez fui al hospital, y me dejaron en observación. El padre de Dani vino a ver qué pasaba, pero yo lo sentía todo falso. Me dijeron que era preeclampsia, así que había que cuidarse mucho.
El 18 de febrero fuimos con mi hermana a una ecografía y me dijeron: “te tienes que quedar”. Yo me asusté, claro, y me puse a llorar e hice llorar a mi hermana, algo que nos pasó desde siempre. Me dieron la habitación número 18, al lado de donde estuvo mi hermana cuando nació mi sobrino. Comenzaron a monitorear a Dani y a hacerme análisis a mí.
El 21 de febrero me trasladaron a Alicante, porque en San Juan estaba cerrado neonatos, además de que en Alicante estaban los mejores médicos. Doy fe de que es verdad. Llegamos a las tres de la tarde y comenzaron con los estudios de cero. Al día siguiente me tomaron la tensión y me dijeron que me iban a poner una medicación porque tenía la tensión alta, y también que tenía diabetes gestacional. Me hacían monitores todos los días y análisis de sangre día si día no. Me pinchaban todos los días para saber el nivel azúcar. Al final tenía los brazos en la miseria. Y también me hacían ecografías todos los días. Pero valió la pena, ya que con todos los estudios nos salvaron a mí y a Dani.
El 27 de febrero me llevaron a observación porque algo iba mal. El 28 de febrero a las 21:28 tuvieron que hacerme urgente una cesárea porque mi tensión no bajaba ni con medicamentos, hasta que me dieron una pastilla para dormir y me llevaron a quirófano y nació Dani. Lo llevaron a la UCI a la incubadora y a mí a la UCI durante 3 días. Recién pude ver a Dani al tercer día y era muy chiquito. Pesó 1.330 kg.
El 13 de marzo, el mismo día que nos confinaron, lo trasladaron a San Juan. Así que empecé a ir a verlo todos los días, y con el miedo al virus. Pero doy gracias a toda la gente que rezó durante el parto y para poder ir a verlo. Eso me ayudó mucho. El 7 de abril le dieron el alta y ahí me sentí más feliz, porque pude tenerlo a upa.
Cuando Dani estaba en la incubadora, y yo aún estaba en el hospital, me subió la leche. La primera vez que le di teta a Dani fue estando él en el hospital y me ayudaron las enfermeras. Ellas me dieron un sacaleches. Al principio sí que dolió mucho, pero ya después la ayuda de mi mamá me ayudó a relajarme, así que fue más tranquilo cuando me sacaba. Iba todos los días a verlo y el 4 de marzo me dieron el alta, pero él seguía en la UCI de neonatos. Cuando salí del hospital me prestaron un sacaleches eléctrico y con a la ayuda de mi hermana, que es asesora de lactancia y me explicó cómo utilizarlo, no tuve problemas para sacarme leche cada día, y luego se la llevaba a Dani.
Una vez que le dieron el alta a Dani, mi gran ayuda para darle teta en casa fue mi hermana, porque le costaba un poco. Dejé de darle biberón (ya que también le daba) cuando se empezó a enganchar mucho mejor. A día de hoy estoy orgullosa de mí misma porque logré darle leche mía, con mucha ayuda tanto de mi hermana como de Marina, de La Mama d’Elx. Así que, las animo, que con paciencia todo se puede y es lo mejor darle teta a tu hij@.
Hoy, 11 de marzo, me siento más fuerte y feliz porque Dani, como dice su nombre, es un guerrero. Ya pesa 9.500 kg, tiene 11 meses en edad corregida y está hermoso. Tengo que dar las gracias a todos y a Dios por darme la oportunidad de ser una madre orgullosa de mi hijo. A pesar de haberlo pasado tan mal, tengo que reconocer que valió la pena todo. Ahora estamos juntos y felices.
Quiero terminar, con otro milagro: durante el confinamiento, me reencontré con mi primer amor y vamos a formar una familia muy pronto y gracias a él y a la distancia también salí adelante y Dani tendrá un papá de corazón.
Y finalmente, quiero dar las gracias a Marina, de La Mama d’Elx, por su ayuda, así como a mi familia y amigos.
Espero que mi historia ayude a otras mamis. «
Julieta Lubatti
Y además …
¿Eres mamá y quieres también compartir tu experiencia con la lactancia materna con otras mamás? Cualquier historia ayudará y reforzará a otra mamá que esté pasando por lo mismo. Puedes hacer un vídeo o escribir tu relato contando tu experiencia, los problemas con los que hayas encontrado, las alegrías que has tenido, … En general, cualquier cosa que te haya pasado durante la lactancia e incluso el embarazo.
Ninguna historia es pequeña, todas ayudarán. Envíanos tu historia a nuestra cuenta de correo lamamadelx@gmail.com y la publicaremos en este blog.
Entre todas hacemos tribu. Muchas gracias por aportar tu granito de arena.