En los humanos no se conoce una edad concreta en la que se produciría un destete natural (aunque la respuesta científicamente aceptada es que el destete en los humanos se produce de manera natural entre los dos años y medio y los siete años). Esto se debe a que la lactancia no es tan solo un proceso fisiológico y biológico, sino que se ve influenciada por factores externos como la sociedad, la cultura en la que vive la madre e incluso la exposición a publicidad de sucedáneos de leche materna, la cual ha contribuido a que los patrones de lactancia cambien en las últimas décadas. Así, en nuestra sociedad, todavía algunas personas consideran, erróneamente, que hay un vínculo patológico mamá-bebé cuando la lactancia materna se prolonga más allá́ del año de vida del bebé. Esta creencia, basada en la desinformación, contribuye a que se produzcan destetes prematuros de bebés y que sea mucho más habitual que la lactancia dure meses a que dure años, en contra de las recomendaciones de los organismos oficiales como la OMS, UNICEF y la AEPED.
«Yo lo inicié en enero (2 años y tres meses) y lo finalicé en agosto. Hubo una pausa de un mes y algo que se puso enferma y volví a ofrecer a demanda. Sinceridad ante el peque y ante una misma. A las semanas me desmonté ante ella, pues le quitaba la teta por ser […]