«Yo lo inicié en enero (2 años y tres meses) y lo finalicé en agosto. Hubo una pausa de un mes y algo que se puso enferma y volví a ofrecer a demanda.
Sinceridad ante el peque y ante una misma.
A las semanas me desmonté ante ella, pues le quitaba la teta por ser mi necesidad, no la suya… Era duro para mí, mucho… Y para ella también. Me sorprendí de lo que empatizó conmigo.
Le decía la verdad:
«Mientras duerma no voy a poder darte teta, necesito descansar y mis tetas también.»
«Me duelen… «- en mi caso real-
«Sé que quieres teta… Me gustaría poder ofrecerte má,, pero necesito descansar. Me duelen ahora. Un poquito para dormir sí puedo darte.»
Etc. Etc. Lo que sea real para ambas. Sinceridad. Empatía hacia sus emociones.
Sin llantos. Sin crisis. Sin padre Me quiere a mi para dormir.
Días de no ser posible dormir, pues mochila y a la calle, en la espalda. Para yo tranquilizarme, no fustigarme por mi decisión… Y poder seguir ofreciéndole cobijo.
Una vez que por la noche se dormía del tirón, si despertaba la tocaba pero no mamaba.
Le ofrecía para dormir durante un ratito y luego la guardaba, se dormía cogiendo la teta con la mano… Y así poco a poco… Llegó el día que mamaba un poquito, pedía agua, yo la guardaba, y ella se dormía con la teta en la manita.
A día de hoy, octubre, lleva unos días sin tocarla para dormirse. Mientras duerme sí se medio despierta, viene a tocarla y sigue durmiendo.
Espero le sirva la experiencia a la mamá ????
¡Mucho ánimo!»
«Es un proceso duro, para madre e hijo/a. Al menos yo lo considero duro para ambos…»
Octubre 2018
Me llamo Ainoa y la peque Eira.
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Cuento «La Teta Cansada»:
La-Teta-cansada_Montserrat-Reverte
Te esperamos en el próximo taller del destete, el proximo miércoles 14 de noviembre de 2018. https://www.facebook.com/events/724263611100417/
