Podemos disfrutar de una lactancia feliz desde el primer momento a pesar de haber vivido un parto muy intervenido o una cesárea. De la misma manera, es posible tener problemas para amamantar tras un parto respetado, tranquilo y maravilloso. Pero es un hecho que el parto influye en el establecimiento de la lactancia y puede decirse que cuanto menos intervenido sea un parto más probable es que la lactancia se desarrolle sin dificultades.
Cuanto más se interfiere en un proceso fisiológico, más alteraciones y desviaciones de la normalidad se producen. Lo normal en el ser humano, que es mamífero, es poder amamantar a sus crías, pero cuando el parto ha sido manipulado, la fase siguiente del proceso reproductivo, esto es, la lactancia, puede verse afectada de múltiples formas.
Muchas de las intervenciones que pueden darse en el parto tienen efectos secundarios tanto en la madre como en el bebé, pudiendo suponer una traba importante al amamantamiento que incluso llegue a conducir a su fracaso. Evitar intervenciones innecesarias aumentará las posibilidades de conseguir dar el pecho de una forma natural, agradable y sin complicaciones. En caso de que no sea posible evitar dichas intervenciones (o que siendo evitables, no se hayan efectivamente evitado en la atención al parto), saber cómo pueden afectar a nuestra lactancia será fundamental para, conociendo la causa, encontrar la solución más adecuada al problema que se nos presente.
De todo esto y de muchas más cosas hablaremos el próximo día 15 de marzo en la charla «importancia del parto en la lactancia materna», a cargo de Marian, de la Asociación El Parto es Nuestro. Os esperamos de 17 a 18.30h en el centro sociocultural de El Raval.